UN POCO DE TIEMPO LIBRE

Cuando llegamos al hotel, nada más terminar un Gran Premio, lo primero que hacemos es darnos media hora para una ducha, y acto seguido quedamos todos en el bar del hotel a tomarnos una cerveza bien fría. Es ya como una tradición, esa es la cerveza que mejor sienta, la que uno se toma relajado después de toda la tensión acumulada en los días anteriores. El tema de conversación, lógicamente, es la carrera y las anécdotas surgidas durante el previo. Suelen ser muchas las cosas que nos pasan y que no se ven en la tele, pero no os puedo contar todas, porque sino esto pierde la magia. Pero os puedo asegurar, que al finalizar cada carrera, siempre hay mil 'batallitas' que contar.
Lo bueno que tiene el tener dos carreras seguidas, es que uno puede conocer algo más de la ciudad donde se quede más días. En este caso, nosotros nos quedamos el lunes entero en Melbourne y salimos hacia Malasia el martes a las cuatro de la tarde. El año pasado llegamos antes a Kuala Lumpur, y pudimos conocer algo de la ciudad, pero ahora acabamos de llegar y ya son las doce de la noche, además, mañana ya nos toca trabajar.
Pero bueno, a lo que iba, el lunes en Melbourne, nos dedicamos a hacer turismo. A primera hora, me fui con Antonio a dar una vuelta por las tiendas típicas de 'souvenirs' y a mediodía quedamos con Jacobo, Nira y Carlos Miquel (diario As) para comer. Después de la comida, nos fuimos a dar una vuelta por la playa de Santa Kilda y para cerrar el día, acabamos cenando en una terraza en la parte del río. Estos días de relax, uno se lo pasa muy bien con los compañeros, porque nadie suele hablar de trabajo ni de Fórmula 1 a no ser que algo te lo recuerde. Y eso nos pasaba alguna vez, ya que entre esos largos paseos, pudimos ver a Massa con Di Grassi, a Button comiendo con su padre y su novia, a Fernando paseando con un amigo, a Vettel tomándose una cerveza, a Buemi con sus padres y a David Coulthard haciéndose fotos con algunos fans en la playa. Melbourne es grande, pero todos vamos a los mismos sitios.
Os dejo alguna foto de nuestro paseo por la playa. Sí, ya lo sé, el viento me jugo una mala pasada y parezco uno de los del anuncio de los 'pelochos'o uno de los Jackson Five, pero bueno, de vez en cuando, hay que reírse también de uno mismo.