miércoles, 18 de marzo de 2015

ESE EXTRAÑO ELEMENTO LLAMADO MERHI

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Dice Leiva en una de sus canciones que “Cada momento tiene que ser especial” . Eso es lo que siente uno cuando pasa un rato con Roberto Merhi. Sonríe constantemente, disfruta de cada instante, de cada momento que vive dentro de esta burbuja llamada Fórmula1, aunque estoy convencido de que también lo hace en cualquier situación que le presenta la vida.
Su caso es un caso extraño dentro de este negocio. A día de hoy la mayoría de los pilotos que componen la parrilla cada domingo son pilotos que aportan dinero gracias a sponsors, acuerdos de patrocinios etc. El caso de Roberto es diferente.
Hace casi un año estaba en su casa sin saber que iba a hacer con su carrera como piloto, parecía que el mundo del automovilismo se había olvidado de él, de ese joven y talentoso piloto de pelo largo procedente de Castellón. Sentado delante de su televisión veía la carrera de Australia del 2014, esa en la que destacaron tanto Ricciardo como Bottas, dos pilotos con los que ‘Teto’ se ha peleado en pista desde muy jovencito y a los cuales ha ganado en más de una ocasión. Me imagino lo frustrante que tiene que ser saber que tienes el mismo talento o más que ellos y verte sentado de madrugada viendo como otros se llevan los elogios.
Quizás ese tipo de situaciones a uno le hacen ser más fuerte o simplemente venirte abajo, aunque creo que esta segunda posibilidad Roberto ni la contempló.
Le llamaron de un equipo ‘muy normalito’ de las World Series de Renault casi ya empezada la pretemporada, tardó en ponerse de acuerdo con su monoplaza y su monoplaza con él, pero gracias a su talento, en la segunda parte de la temporada ya estaba luchando con Carlos Sainz por el campeonato. Tardó en entenderse con el coche porque se había pasado los últimos años corriendo para Mercedes en el DTM y había dejado de lado los monoplazas. Probablemente la marca alemana algún día se arrepentirá de haberle llevado por ese camino totalmente antinatural para un piloto como él. Finalmente perdió el campeonato por dos errores totalmente ajenos a él pero habituales en el mundo de las carreras.
El año pasado lo reclutó el equipo Caterham para hacer los entrenamientos libres de Italia, Japón y Rusia, con el ánimo de subirle al coche en alguna carrera, pero al final todo quedó en eso y se impuso una vez más el dinero al talento.
Digo que el caso de Roberto es extraño porque un equipo como Manor, con un presupuesto muy limitado, decide llamarle a él sin poner nada de dinero antes que a cualquier otro piloto y eso quiere decir mucho, muchísimo. Por ejemplo, su compañero Stevens aporta 10 millones de euros, lo que también quiere decir que en el momento que aparezca alguien con algo de ‘cash’ el puesto de Merhi  en el equipo quedará como mucho relegado a tercer piloto.
Si retrocediésemos al pasado, por ejemplo a los noventa, Roberto Merhi sería una estrella, un piloto con carisma y del que estaríamos orgullosos de él.
A veces uno se cansa de hipótesis y de soñar, pero que ganas tengo de que llegue ese momento de ver pasar al monoplaza con el número 98 por la recta de meta sonriendo y disfrutando de ese momento tan especial del que hablaba Leiva en su canción.

2 comentarios:

  1. Cuanta razon.
    Roberto SIEMPRE me ha parecido un piloto enorme, pero sin nadie detras (dinero).
    Un saludo.
    +karreras-futbol

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