GIRANDO POR EL GLOBO

No os preocupeis, porque los integrantes del equipo de La Sexta seguimos vivos y continuamos nuestro camino hacia nuestro destino final, Madrid.
Hasta ahora todo ha seguido su curso, aunque con algunos sobresaltos, pero de momento, todo nos va bien.Ahora mismo estoy en Mexico D.F, bueno, en su aeropuerto, tomando un batido de fresa junto a mis compañeros Mario, Juanjo y Alberto.
Empezamos a estar cansados, y eso hace que en ocasiones alguno esté más bajo de moral, pero aquí somos un equipo, y cuando uno está bajo, pues el otro le ayuda.
Pero bueno, tan mal no lo estamos pasando, os cuento:
Ayer vivimos el día 20 de Abril más largo de nuestras vidas, salimos de Shanghai a las 13:30 del mediodía, y llegamos a Los Ángeles a las 9:30 de la mañana del mismo día 20. Es lo que tienen los cambios de horario, que ya no sabemos si nos toca comer, desayunar o cenar.
A nuestra llegada a Los Ángeles, nuestro productor alquiló una habitación en un hotel cercano al aeropuerto, para que pudiéramos dejar allí las maletas, y nos ducháramos, porque la cosa ya empezaba a ponerse mal y estoy convencido de que si alguno dejaba su camiseta en el suelo, igual ella misma salía corriendo por los pasillos.
Después de pasar por el hotel, nos unimos a una excursión que tenía programada el mismo hotel, que nos llevaba a los típicos lugares de L.A.
Vimos el paseo de la fama, Beverly Hills, el barrio de Bel-Air, donde vivía el famoso príncipe (Will Smith), y donde ahora viven Paris Hilton, Cameron Diaz, Harrison Ford, y la casa donde murió Michael Jackson. También pasamos por Rodeo Drive, pero no compramos nada, los precios son excesivos, y además, el conductor no nos dejo bajar porque llovía a cantaros. Y así nos fuimos a buscar a Mitch Buchanan a una de estas playas que salían en la serie de Los Vigilantes de la Playa, pero con ese tiempo no pudimos encontrar a Pamela Anderson y tuvimos que conformarnos con algunas instantáneas.
Sí, sí, nosotros somos los que llevamos la lluvia allá donde vamos. El conductor del autobús nos dijo que hacía mucho que no llovía tanto en Los Ángeles, y que debido a la niebla, no podíamos ver el famoso cartel en la montaña con las letras de Hollywood. Nos dijo que ese cartel se puede ver 364 días al año, pero que nos tocó a nosotros y por ello nos quedamos sin poder fotografiarlo ni verlo. La verdad es que cada vez que nos pasa algo de esto, ya nos entra la risa y no podemos parar.
Pero bueno, la risa se nos quitó ayer de golpe en el aeropuerto, porque al ir a sacar las tarjetas de embarque de nuestro vuelo a México, nos dicen que nuestra reserva esta cancelada y que igual no podemos volar. Menos mal que a los quince minutos ya nos dieron la noticia de que podíamos empezar a facturar.
Después, viaje de casi cuatro horas a México, y aquí es donde llegamos al principio de la entrada de hoy, y a esta cafetería del aeropuerto.
Las fotos de hoy son de las más divertidas y que con más cariño voy a recordar, estoy seguro de que dentro de un tiempo nos reiremos con todo esto, pero hasta que no lleguemos a casa, nadie empezará a pensarlo.
Os dejo que nos vamos para La Habana.