RECUEDOS DE AQUEL DÍA

Primer día de trabajo en el lugar donde la mayoría de los miembros de La Sexta pudimos vivir nuestro primer Mundial, disfrutar del éxito del mejor piloto español de la historia de la Fórmula 1. Ya habíamos preparado el 'postcarrera', nuestros compañeros de Madrid se habían 'matado' preparado un montón de vídeos de Alonso como campeón, nosotros teníamos que trabajar más de lo normal, pero nos daba igual, íbamos a celebrar un Mundial, todo estaba de cara hasta que sucedió lo que nadie esperaba.
Ha pasado ya un año de eso y cuando hoy hemos pisado el 'paddock', cada rincón, cada esquina del mismo, te recordaba a alguna escena vivida el año anterior.
Recuerdo ese domingo como si fuera ayer. A primera hora de la mañana, me fui a la entrada del 'paddock' a grabar la llegada de los cuatro pilotos que todavía podían ser campeones del Mundo, Hamilton, Webber, Vettel y Alonso. Me pase un buen rato esperando a Hamilton, que fue el último que llegó, la espera la pasé junto a Manuel Franco del As, que se pasó buena parte de esa mañana a mi lado, hablando un poco de todo, es más, recuerdo que Schumacher nos sonrió y saludo a cámara, y que Alguersuari no quería que le grabará vestido con unas bermudas moradas que llevaba, ni como se saltaba el torno de entrada al haberse olvidado el pase.
Después de todo esto, me fui a la habitual reunión de escaleta que tenemos todos los domingos de carrera. Esta fue más larga de lo habitual, porque también teníamos un programa después de la carrera por si 'nuestro' piloto ganaba el Mundial.
Acto seguido, nos fuimos todos a trabajar. Hicimos el previo, en el que estuvo S.M el Rey Don Juan Carlos deseando suerte a Fernando Alonso, es más, no lo olvidaré, porque si no es por un mecánico de Ferrari, que me dejó un hueco donde no suelen dejarnos, no podría haber sacado la imagen. Después seguimos la carrera en la terraza de Ferrari, la seguimos a través de la Kangaroo (la tv portátil) que suele llevar Nira, en esa mini tele, es donde vimos el accidente de Schumacher, la salida del 'safety car', la entrada de Webber en boxes y la 'maldita' entrada de Alonso en los garajes para cubrir al piloto australiano. También vivimos la impotencia de Fernando por encontrarse atrapado detrás de Petrov y ver como vuelta tras vuelta se le escapaba un campeonato que había tenido más cerca que ninguno. Hoy miraba a la puerta por donde salian los pilotos de la FIA, y veía esa imagen en la que Alonso se hidrataba bebiendo mientras los suyos le intentaban consolar, recuerdo como unos minutos antes, su físio Fabri, estaba paseando alrededor del 'hospitality' de Ferrari con las manos en la nuca y mirando al cielo intentando encontrar alguna explicación. Me acuerdo de Vettel celebrando el Mundial, de Alonso en el 'corralito' dando explicaciones y casi consolando a nuestros periodistas. ¡Qué noche! ¡qué rabia! El día acabó cuando el mejor piloto español de la historia de la Fórmula 1, abandonaba el circuito abrazándose a cada uno de los miembros de la escudería italiana, del primero al último, cuando él y 'il cavallino rampante" se juraron amor eterno y se prometieron un Mundial, que tarde o temprano llegará.