jueves, 9 de julio de 2009
LAS "HOT LAPS"
Así se llaman a las vueltas de exhibición que los pilotos de fórmula 1 dan a los aficionados y periodistas que lo deseen por el trazado de Nurburgring. Hoy como quien no quiere la cosa, nos hemos ido a grabar a los pilotos en los coches junto a los aficionados, y sin comerlo ni beberlo, diez minutos después me encontraba en la recta de meta totalmente mareado. Y es que en esos diez minutos me ha dado tiempo a subirme con Antonio a un Mercedes AMG, igualito que un safety car, conducido por Pedro De la Rosa, y cuando me estaba intentando recuperar del 'viajecito' con Pedro, Alonso, me invitó a subirme a un Renault Clio junto a él. Con lo que como os decía antes, en menos de lo que canta un gallo, sin haberme dado tiempo a pensar, me había dado una vuelta con un piloto de McLaren y con un bicampeón del mundo al circuito alemán.
La vuelta con Pedro estaba un poco más preparada, porque nada más llegar a la recta de meta, que era desde donde salían los coches, Antonio me comentó que quería grabar una vuelta con De la Rosa en el Mercedes de calle, así que habló con el jefe de prensa de McLaren, nos dieron un par de cascos y nos montamos en el coche. Antonio iba de copiloto con el micrófono en la mano, y yo en la parte de atrás amarrado con unos cinturones de competición, con barras de seguridad por todos lados, con el casco en la cabeza y con mi cámara para grabarlo todo. La salida fue buena, todavía me mantenía en mi sitio y sin moverme, lo malo fue cuando Pedro nos dijo que su idea era la de hacer un giro de 360º en la primera curva del circuito, a partir de ese momento, mi único objetivo era el de mantener la cámara lo más recta posible y no hacer el ridículo diciendo algo como " para, para, que me mareo". Pero lo cierto es que salí mareadísimo, fue como montar en una de esas modernas montañas rusas que dan vueltas y más vueltas. Si os soy sincero, no me dio tiempo a disfrutar de verdad, porque iba grabando y porque mientras grabas no eres consciente de lo que el piloto hace en cada momento, por eso digo que es muy parecido a una montaña rusa.
Después de todo esto, llegó el turno de montar con Alonso. Yo estaba grabando como montaba Nira en el coche para darse una vuelta con él, hasta que Fernando bajo su ventanilla y me dijo que me preparara porque el próximo en montar iba a ser yo. Sinceramente, pensé que me había vacilado, hasta que pasados unos minutos, estaba sentado a su lado dándome una vuelta por el circuito. Como íbamos en un Clio, en la misma recta de meta, nos pasó un Mercedes, con lo que yo le dije que por qué nos había pasado ese coche, a lo que él me contestó: "Esto es lo que tiene la mecánica y lo que tiene el no tener coche este año". Esta vuelta al circuito la disfrute mucho más, quizás era por que íbamos mas despacio que con el Mercedes de Pedro y porque en este caso iba de copiloto, pero lo que más llama la atención es ver cómo frenan y cómo consiguen controlar el coche en las curvas.
Por lo demás deciros que acabamos de llegar de cenar en un restaurante italiano y ahora me encuentro junto a Mario, Alex y Nira conectado a internet para poder acabar de escribir la entrada de hoy.
Mañana dan lluvia para los entrenamientos, a ver cómo acabamos.
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Simplemente acojonante lo que acabas de narrar,no tengo palabras.
ResponderEliminarjajaja muchos quisieramos hacer lo que has hecho tu, en England todo es muy tranquilo y ayer gane a la familia en una partida de UNO, hoy voy a un concierto en un pub, que me ha invitado una amiga jeje, Pasalo bien por Nurburgring!
ResponderEliminarUn abrazo desde Silkstone Common.
Eres muy grande! Larga vida a Alvarito, a Alonso y a los Clios!
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