RESACA ABU DHABI

Ayer se terminó el Mundial de Fórmula 1 con pocas sorpresas. Si tuviera que destacar algo de la carrera de ayer, probablemente mencionaría, el 'carrerón' de Kobayashi, que volvió a dar una nueva lección a los debutantes, sobretodo a Jaime Alguersuari, que aunque se le estropeó el cambio, hizo algo que pocas veces se ha visto en la Fórmula 1, y es que se equivocó de garaje, se paró en Red Bull y no en Toro Rosso, y casi le estropea la victoria a Vettel, que entraba detrás de él. Dicen que Jaime tiene firmado su contrato para seguir el año que viene, pero después de esto no sé que pasará. No tengo nada en su contra, pero prefiero una F1 en la que estén los mejores, y creo que a día de hoy no está del todo preparado para 'El Gran Circo'.
Fernando Alonso hizo lo que pudo con el Renault, y terminó su periplo de siete años en la escudería francesa con un decimocuarto puesto. Al terminar la jornada, estuvimos grabando como se despedía uno a uno de todos sus mecánicos. Además terminó su jornada dándole un fuerte abrazo a Robert Kubica, que será su sustituto el año que viene.
Ayer el 'paddock' estaba triste, a mucha gente le daba pena que se acabará el Mundial, otros se alegraban, porque ya tenían ganas de descansar, por otro lado vimos llorar a algunos miembros del equipo BMW, ya que no seguirán en la Fórmula 1 el año que viene.
Lo mejor del día fue el Rey del España. Ya os dije una vez, que me hacía ilusión poder grabarle una entrevista en un previo, y ayer lo hicimos. En cada carrera, antes de empezar el previo, tenemos una reunión de escaleta, para saber como va el programa, y ayer el Rey nos la cambió. Tuvo gracia que en pleno directo nos llamará, bueno, llamara a Antonio y yo le siguiera con mi cámara. Y allí estábamos, con Su Majestad diciéndonos que quería seguir el Mundial, pero que por sus compromisos no podía.
Fue la última anécdota, en un año lleno de ellas para mí.